Todos aportamos

Como dije en entradas anteriores, este año el viaje que haremos para hacer esquí, lo organizaremos nosotros bajo el mando de Eduardo. Ésta semana nos adentramos un poco más en concretar los posibles participantes e iniciamos la planificación. Nos dividimos en grupos y damos cominenzo un viaje en el que no sólo seremos protagonistas en la semana del viaje, si no también en la organización.

Me gustaría destacar la implicación y predisposición con la que todos los alumnos se mostraron, tanto los que es posible que vayan, como los que las probabilidades de poder disfrutar de viaje son bajas. Todos trabajan y ayudan de igual manera, haciendo que todo sea más fácil. Muchas ganas e ilusión puestas para que todo salga bien y que el aprendizaje no sólo sea del deporte, esquí, si no que aumentaremos los conocimientos de cómo organizar una actividad de este tipo.
En mi caso, ya tuve la oportunidad de disfrutar de ésta actividad, ya que fui a Jaca cuando estaba en  el instituto y, la verdad, me lo pasé genial. Recomiendo ir a todo aquel que pueda.

Espero poder repetir la experiencia, aunque no depende sólo de mí, para renovar conocimientos y compartir, de manera diferente, tiempo de disfrute con mis compañeros.

Aprendizaje a través de la experimentación

Las semanas pasan y los conceptos aumentan. Los conceptos, los conocimientos, los "darme cuenta"... todas esas cosas que creías saber y, no es que no supieras, pero eran mejorables. O esas cosas que creías que estabas haciendo bien y, no es que no las estuvieras haciendo bien, pero se podían mejorar.
Me refiero a la enseñanza, como no, dónde cada persona tiene su manera propia de enseñar y prestar sus conocimientos a su manera. En este aspecto, me ha influenciado bastante la manera de enseñanza de Eduardo, donde la primera y única información que da al alumno es el objetivo. A partir de ahí, el alumno desarrolla su propio camino para alcanzar ese objetivo. El camino depara dudas y preguntas, que progresivamente nos va contestando y se van resolviendo, experimentando cada alumno y haciendo que todos entiendan y conozcan qué aspectos se deben mejorar hasta llegar al objetivo.
Ya que trabajo con niños, este tipo de enseñanza me parece interesante para inculcar, dejando que ellos mismos puedan apreciar sus necesidades y desarrollen la creatividad, cualidad innata de todos ellos, que disfruten con el deporte y qué lo conozcan desde experimentar ellos mismos.
Para ellos, pocas personas existen a las que les den más valor que a su monitor del deporte que les apasiona. Los niños nos admiran, quieren ser como nosotros y disfrutar con lo que hacen. Pues bien, en este ciclo, yo también soy un niño.
Como decía, los niños nos admiran y sólo quieren pasarlo bien con lo que hacen, no podemos permitirnos el lujo de decepcionarlos, son la materia prima más importante que existe, y, por cierto, no piden tanto.

Carreras: autoevaluación

Siguiendo la dinámica de la semana pasada, hemos destinado la primera de las tres horas de clase al estudio de los apuntes de atletismo y, luego, nos auto evaluamos con tres test.

El Martes pasado el estudio era de las carreras de velocidad, de fondo y de medio fondo. Hoy, hemos prestado atención a las carreras de vallas, de obstáculos, relevos y marcha. Ésta auto evaluación, que englobaba todo esto, nos sirve para saber nuestro nivel de aprendizaje acerca de lo que vimos de atletismo. En mi caso, creí que los conocimientos que tenía, me serían suficientes para que los resultados fueran satisfactorios, en cambio, creo que no son suficientes ya que he tenido tres errores en cada test.
Estos datos me ayudan a ser consciente de que debo repasar tanto conceptos generales como específicos de las disciplinas.

Confío en que, dedicándole un poco más de tiempo, y siguiendo con el conocimiento del atletismo desde la práctica, los resultados mejoren próximamente.

Control de las situaciones

La semana pasada hablaba de que la dinámica en las clases era, sobretodo, práctica. Pues bien, esta semana tuvimos una manera de aprendizaje diferente, con una clase magistral donde predominó la teoría.

Lo que más me sorprendió, fue el control que el profesor tuvo sobre las situaciones que iban surgiendo durante la clase. En primer lugar, Eduardo nos dejó un poco más de media hora para repasar los apuntes de técnica de carrera para que, después, cada uno se autoevaluara mediante un test. Al acabar ese tiempo, Eduardo nos comentó que nos dejaba ese tiempo porque era el necesario para estar concentrados y que, a partir de ahí, ya no sería igual de eficiente. Me llamó la atención porque fue el tiempo justo que, en mi caso, me duró la concentración completa.
Por otro lado, después de la autoevaluación, dejamos a un lado la técnica de carrera y vallas y continuamos la clase con natación. Tras un tiempo explicando, Eduardo vio que la clase se estaba desconectando, por lo que decidió darnos 10 minutos de descanso y seguir luego con la clase. Esto me pareció muy interesante porque creo que hizo que tomáramos aire y poder seguir metidos en la clase. No perdimos 10 minutos, sino que ganamos todo lo que vino después.

Creo que es tan importante que el alumno esté enganchado a la clase como la información que se le da.

Autoevaluación de técnicas de carrera

Tras un repaso de las distintas carreras de velocidad, medio fondo y fondo, analizando las características, la técnica y el tipo de atleta, nos autoevaluamos a través de un test de 10 preguntas para saber el nivel actual de cada uno.
En mi caso, con un resultado mayor de lo esperado y muy contento por saber que, al menos, mis conocimientos básicos sobre la técnica de carrera son correctos. Este es el resultado:

http://concurso.cnice.mec.es/cnice2005/50_educacion_atletismo/curso/archivos/carreras1/results.htm

A partir de aquí, continuaré trabajando para adquirir más conocimientos y más complejos para ser cada vez más experto en esta disciplina.

Aprender haciendo

En esta segunda semana, continuamos con la práctica de rugby tag, conociendo cada vez más este deporte, salto de vallas y empezamos con la práctica de carrera de relevos.

Siguiendo la tónica desde que empezó el curso, me gustaría destacar el método que nuestro profesor utiliza para el aprendizaje, el aprendizaje haciendo. Todos esos conceptos que debemos adquirir, los realizamos de forma práctica, no abusando de clases teóricas. Esto hace que estemos mucho más involucrados en la tarea y al tener dinamismo, no caer en la monotonía y no desconectarse de la clase.
Como ejemplo, a principios del año que viene, haremos un viaje para hacer esquí y los alumnos seremos los encargados, dirigidos por Eduardo, de planificar y organizar el viaje. Repartidos en grupos, cada grupo desempeñará una función dentro de la planificación (transporte, dinero, fechas, destino...)

Creo que es una buena manera de aprendizaje, haciendo que el alumno esté siempre conectado y, como participante de las actividades, que lleve a la práctica la teoría y conozca en primera persona los inconvenientes que puedan surgir así como la resolución de esos inconvenientes.

Comprensión del profesor a las dificultades del alumno

En esta primera semana, me gustaría destacar la comprensión que un profesor tuvo sobre las necesidades de sus alumno, concretamente en el primer día de piscina.

El Lunes asistimos a nuestra primera clase de piscina, y como principiante en natación, me llamó mucho la atención la comprensividad que el profesor tuvo sobre sus alumnos, especialmente sobre los que nos cuesta más nadar.
Equivocadamente, es frecuente que siendo experto el algo, cueste más mirar eso que se hace, desde los ojos del inexperto. En este caso, me encuentro del lado de los que nos cuesta nadar, y Eduardo nos ayudó mucho dándonos confianza desde el principio y haciendonos ver que, tanto el resto de alumnos como él, van a estar para ayudarnos a mejorar durante el curso. La repercusión que tuvo en nosotros, fue que empezáramos con fuerza la asignatura y, en mi caso, que me tarde la siguiente clase para seguir mejorando, algo que no pensé que fuese suceder.
Además, estuvo pendiente del resto de alunmos que siguen mejorando dentro del nivel que cada uno tiene.

Para comprender que una persona tenga dificultades el algo, es necesario recordar que algún día se estuvo en el lugar de ellos. Y para superarlas, no hay mejor manera de hacerlo basándose el los que él nos ofreció, confianza.