martes, 6 de febrero de 2018

Manejo de la clase: descansos activos



Muchas son las definiciones de manejo de la clase. En la RAE, en su cuarta definición, lo define como gobernar y dirigir,  es decir, todo lo relacionado con la habilidad del profesor para llevar a buen puerto los objetivos marcados en su planificación diaria: motivar, dar instrucciones, mantener la atención o reaccionar de la mejor manera posible ante un imprevisto que pueda surgir a raíz de algún problema relacionado con la clase.

Dentro del nanejo de la clase, hoy me gustaría hablar de una en concreto: los descansos activos.

Los descansos activos son los periodos de tiempo de descanso utilizados con el fin de activar cognitivamente de nuevo al alumno. Éstos periodos pueden ser de diferentes maneras:


  • De manera física: en el Reino Unido es bastante común esta práctica. Consiste en crear un recorrido por las instalaciones del colegio (que dura entre 10 - 15 minutos). Ésto también se puede realizar en el aula: 

Resultado de imagen de descansos activos en el aula
Una clase realizando un descanso activo 

  • Actividades lúdicas: proyectando en clase aplicaciones para el descanso mental de los alumnos como: 





Resultado de imagen de logo cartoon





  • Libre: técnica utilizada en alumnos adultos que consiste en ofrecer un descanso de forma libre, dentro de las instalaciones educativas. Ésta es la técnica que Eduardo utiliza con nosotros.


Por otro lado, me gustaría destacar la neuriciencia, que concluye que el aprendizaje es más positivo a través del movimiento. A continuación os dejo un vídeo donde José Ramón Gamo nos explica desde la neurodidáctica, los beneficios del movimiento en el aprendizaje ( a partir del 01:42 ):






"Estar estáticos tantas horas implica menor liberación de dopaminas, por lo tanto hay menos conectividad en la corteza prefontal, que es donde están las funciones ejecutivas, fundamentales en el proceso de aprendizaje. Además bajan los niveles de oxigenación del cerebro"



A nivel personal, me parecen muy interesantes los descansos activos, ya que proporcionan energía para continuar concentrados el las tareas que se están realizando. El objetivo de nuestro profesor es ese, aunque también es frecuente que cambie de materia para no acumular mucho tiempo con las mismas tareas. 

Cuando estamos frente al ordenador o escuchando una clase oral, el tiempo de concentración va disminuyendo a medida que el tiempo va pasando. Realizar un descanso, al revés de lo que muchos profesores piensan, es beneficioso para el alumno y para el propio profesor. 

En nuestro caso, lo más normal es que tengamos ese descanso en la mitad de las tres horas, dejándonos entre 5 y 10 minutos, suficiente para tomar aire, recargar pilas y continuar con garantías las tareas que estamos realizando.

En un futuro, si mi profesión fuera docente, no dudaría en llevar a cabo este tipo de descansos, ya que me parecen muy positivos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La tecnología como medio de escape

Siguiendo con el aprendizaje, acumulamos una nueva experiencia como monitores. De eso se trata, las experiencias son las protagonistas ya...